La percepción del mal es un mecanismo crítico de autodefensa para el cuerpo. El mal nos comunica que nos sostengamos apartados de los estímulos desfavorables, piensa en una mano sobre una llama. El mal ocular, una fuente de malestar agudo, puede ser una señal que evita el daño al ojo (por exposición a una substancia química dañina o bien una sonda mecánica, entre otras cosas).
Por otro lado, en condiciones anormales, la señalización del mal (nocicepción) puede volverse disfuncional. Los impulsos de mal extendidos van a hacer que el sistema inquieto se bloquee en un método hipersensibilizado. Esto se conoce como mal neuropático, una condición crónica desgastante que perjudica al 8 por ciento de toda la población en los países occidentales. 1
Mal neuropático corneal
La córnea, el párpado transparente sobre el iris, tiene entre las concentraciones más altas de terminaciones inquietas sensoriales en el cuerpo, lo que la hace increíblemente sensible al tacto, la temperatura y los artículos químicos. El contacto con la córnea desata un reflejo involuntario que cierra el párpado.
La lesión de la córnea comúnmente se asocia con hiperalgesia y mal neuropático corneal ( CNP ). La hiperalgesia tiene relación a una más grande sensibilidad al mal, normalmente gracias a plataformas inquietas y receptores del mal dañados.
Los opioides y los fármacos antiinflamatorios no esteroides se recetan típicamente para la neuropatía periférica y el mal relacionado con las lesiones de la medula espinal. Dada la escasa efectividad y los resultados consecutivos desfavorables de estos artículos farmacéuticos, los científicos médicos están estudiando distintas opciones para el manejo del mal neuropático, incluyendo las terapias con cannabinoides. 2 Los cannabinoides de las plantas y los cannabinoides sintéticos se unen a los receptores de cannabinoides, CB1 y CB2 , que están muy localizados en la piel y en las zonas del cerebro implicadas en la transmisión y modulación del mal (como los ganglios de la raíz dorsal, la medula espinal, el tálamo, el área gris periacueductal, la amígdala y medula rostroventromedial). Los cannabinoides endógenos además activan estos receptores, que en grupo generan analgesia al achicar la inflamación y al alentar la liberación de endorfinas, que actúan por medio de los receptores mu-opioides. 3,4
CBD para CNP
Está bien predeterminado que la activación del sistema endocannabinoide disminuye la sensación de mal a nivel central y periférico. 5Los receptores CB1 y CB2 están comprometidos en la disminución del mal neuropático y la hiperalgesia. Ya que las células de la córnea manifiestan los receptores CB1 y CB2 , los científicos de la Facultad de Dalhousie en Halifax (Canadá) han investigado si la estimulación de estos receptores además podría calmar el mal corneal. 6
Los ensayos de Dalhousie se realizaron en animales, reproduciendo el mal neuropático corneal por medio de cauterización (quema) y por medio de la aplicación de ají (capsaicina) en la área del globo ocular. Los estudiosos probaron que todos y cada uno de los animales que han recibido CBD a través de la aplicación tópica redujeron relevantemente su mal, medido por la disminución de la tasa de parpadeo. La posibilidad de que esto sea un resultado aleatorio se consideró inferior a 0,0001, que es lo más próximo a la seguridad que tiene la ciencia.
Los estudiosos canadienses además probaron dos derivados sintéticos de CBD (» CBD – DMH » y » HU308 «) del mismo modo y hallaron que eran algo efectivos para calmar el mal, mas no tan efectivos como el cannabidiol. El CBD fue el ligando (activador del receptor) que causó los efectos calmantes más ventajosos en este estudio con animales. 6
Ratones genéticamente editados
Los científicos de Novedosa Escocia fueron más allá y repitieron exactamente el mismo modelo en fase de prueba que implicaba chile lamentable rociado en los ojos de ratones. Mas la segunda ronda de pruebas usó ratones que habían sido editados genéticamente a fin de que carecieran de receptores CB2 . Se administraron cannabidiol y los derivados sintéticos del CBD a los ratones editados genéticamente sin receptores CB2 para poder ver cómo respondían al mal corneal inducido.
Los desenlaces fueron distintas a los de la primera prueba en dos puntos clave: 1) el CBD tuvo un efecto analgésico en los ojos de los animales eliminados con CB2 , mas el efecto analgésico del CBD no fue tan pronunciado como en el primer conjunto de ratones que respondió favorablemente al régimen con CBD para el mal corneal inducido; y 2) los derivados sintéticos del CBD no consiguieron ocasionar ninguna respuesta calmante en los ratones editados genéticamente. Con base en estos desenlaces, los científicos concluyeron que el CBD y, en menor medida, sus derivados sintéticos tienen la posibilidad de achicar el mal en la córnea activando los receptores CB2 . Además concluyeron que los efectos calmantes del CBD están mediados solo en parte por los receptores CB2 , y que otros receptores (o bien vías independientes del receptor) además tienen que formar parte en la mediación de las visibles características analgésicas del CBD .
Contacto visual
La utilización de extractos de cannabinoides naturales o bien sintéticos es un desafío para la aplicación tópica gracias a su perfil enormemente lipofílico, lo que hace difícil la disolución de las formulaciones de aceite de cannabis en agua. El aceite y el agua sencillamente no se intercalan bien. Este inconveniente es especialmente importante en relación a las resoluciones de gotas para los ojos infundidas con cannabinoides, que tienen que traspasar la cubierta lagrimal aguada sobre la córnea para trabajar en el ojo.
Desde mediados de la década de 1970, el cannabis fumado abundante en THC demostró ser bueno para achicar la presión intraocular y calmar los síntomas del glaucoma. Mas el avance de gotas para los ojos con infusión de cannabinoides se detendría debido al aspecto lípido.
Se plantearon determinados enfoques para sobrepasar este desafío. Al principio, estos implicaron la utilización de aceite mineral rápido como vehículo. Se disolvieron bajas concentraciones de THC (0,1%) en aceite mineral rápido y se aplicaron de manera directa a los ojos de sujetos humanos con presión arterial alta. Esto provocó una disminución de la presión arterial sistólica (la presión en los vasos sanguíneos se siente en el instante en el momento en que el corazón se contrae y bombea), lo que puede achicar la presión intraocular. Mas en última instancia, el aceite mineral infundido con THC diluido resultó ser un molesto para el ojo humano, lo que impedía su empleo como antídoto antiinflamatorio. 7,8
Más hace poco, se demostró que distintas microemulsiones y ciclodextrinas (moléculas de azúcar cíclicas) mejoran la penetración corneal de cannabinoides endógenos. Estas formulaciones se probaron para saber su aptitud para achicar la presión intraocular, con desenlaces triunfantes. 9 Quizás se podría usar una solución semejante para suministrar CBD y otros cannabinoides vegetales como régimen para el mal neuropático corneal.
Dada la efectividad del cannabidiol en la investigación preclínica, tal como su perfil de seguridad estelar, los estudiosos médicos deberían hacer estudios complementarios sobre las gotas oftálmicas de CBD para pacientes con glaucoma. Aparte, este esfuerzo debería ampliarse para integrar extractos de plantas enteras con THC , tal como CBD . Con suerte, las gotas para los ojos con infusión de cannabis próximamente van a estar accesibles para esos que deseen explotar los resultados positivos de una exclusiva forma de marihuana medicinal.
Viola Brugnatelli es la creadora y directiva de la gaceta científica on line Nature Going Smart .
Esta parte fue reimpresa por Santuario CBD CBD . Es imposible reproducir de ninguna manera sin la aprobación de la fuente.
Referencias
1 Mao, J., Price, DD, Lu, J., Keniston, L., Mayer, DJ (2000) Dos sistemas antinociceptivos propios en ratas con mal patológico. Neurosci. Lett., 280, 13-16.
2 Selph, S Carson, S Fu, R y col. (2011). Revisión de la clase de fármaco Mal neuropático. PDF de estudio . Último ingreso 4/3/13.
3 Tsou K, Brown S, Sanudo-Pena MC , Mackie K, Walker JM : Distribución inmunohistoquímica de los receptores cannabinoides CB1 en el sistema inquieto central de la rata. Neurociencia (1998), 83: 393-411.
4 Ibrahim MM , Porreca F, Lai J, Albrecht PJ , Rice FL , Khodorova A, Davar G, Makriyannis A, Vanderah TW , Aniquila HP , Malan TP Jr: la activación del receptor de cannabinoides CB2 genera antinocicepción al alentar la liberación periférica de opioides endógenos. Proc Natl Acad Sci USA (2005), 102: 3093-3098
5 Pertwee RG : receptores cannabinoides y mal. Prog Neurobiol (2001), 63: 569-611
6 Toguri, JT Thapa, D. Laprairie, R. et al. (2016). Efectividad del cannabidiol y los derivados del cannabidiol en el régimen del mal ocular. 26º simposio anual de la International Cannabinoid Research Society. 26 (1), 24.
7Green K, Roth M. Efectos oculares de la administración tópica de delta 9-tetrahidrocannabinol en el hombre. Arch Ophthalmol. (1982) Febrero; 100 (2): 265-7.
8Jay WM , Green K. Estudio de múltiples gotas de delta 9-tetrahidrocannabinol al 1% aplicado tópicamente en ojos humanos. Arch Ophthalmol. (1983) Abril; 101 (4): 591-3.
9Jarho P, Urtti A, Pate DW y col. Aumento de la solubilidad aguada, seguridad y permeabilidad corneal in vivo de anandamida por hidroxipropil-β-ciclodextrina. Int J Pharm (1996); 137: 209-17.
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