El mal perjudica el estado anímico, la memoria, las relaciones y la calidad de vida generalmente. El mal crónico puede provocar frustración, depresión, furia, aislamiento popular, ansiedad, falta de sueño y otros peligros para la salud. El cincuenta por ciento de los ancianos que viven solos y el 75-85 por ciento de los jubilados en centros de atención presuntamente padecen de mal crónico.
Esta encuesta, una colaboración entre Care By Design y Santuario CBD CBD, debería contestar a numerosas cuestiones: ¿Qué tan satisfechos están los pacientes con el cannabis como analgésico? ¿Cómo se equipara la marihuana medicinal con otros enfoques de manejo del mal, particularmente, los opiáceos? ¿Cómo se equiparan las terapias de manejo del mal más habituales en concepto de su encontronazo en la calidad de vida?
Ochocientas personas, la mayor parte entre 50 y 70 años, respondieron a la encuesta. Más del 80 por ciento notificó que padecía de mal crónico; cerca de la mitad notificó padecer mal agudo.
Una disminución importante en la utilización de opiáceos entre los pacientes de edad avanzada en terapia con cannabis fue el descubrimiento más destacable del estudio. Más de media parta de los encuestados detallaron que habían consumido cannabis y opiáceos para el régimen del mal. De este subgrupo, el 91 por ciento mencionó que utilizaba menos o bien ningún opiáceo tras empezar la terapia con cannabis. El sesenta y tres por ciento mencionó que dejaron los opiáceos completamente.
Otros descubrimientos clave:
- Un número asombroso de pacientes (cerca de la mitad) notificó que los opiáceos tenían un encontronazo negativo en el confort general y generaban un empeoramiento del estado anímico, la energía, la aptitud servible y el sueño.
- El cannabis fue el único enfoque terapéutico para el que no hubo reportes de empeoramiento del mal. En contraste, la cirugía, el ejercicio y los bloqueadores alterados favorecieron a determinados, mas resultaron en un incremento del mal en una minoría importante de los competidores de la encuesta.
- No hubo diferencias importantes en los desenlaces para los pacientes que emplearon artículos con contenido elevado de THC derivados de plantas en comparación con artículos ricos en CBD de plantas enteras; Se descubrió que los dos géneros de cannabis son muy eficientes para vigilar el mal.
- El procedimiento más frecuente de administración de cannabis era la vaporización, que por lo general es un método de administración seguro, salvo los aditivos y diluyentes que se tienen la posibilidad de hallar en los artículos de vapeo de mala calidad.
Según esta encuesta de pacientes, la terapia con cannabis se ve ser una utilidad eficiente para el manejo del mal con escasos resultados consecutivos negativos. Los desenlaces informados por los pacientes sobre la efectividad del cannabis adjuntado con su bajo perfil de resultados consecutivos proponen que debe considerarse como un régimen de primera línea para el mal y / o bien como un régimen complementario a los opiáceos en vez de como un fármaco de último recurso.
Lea el informe terminado aquí.
Deja una respuesta